Canciones que se clavan en el alma. Que duelen y hacen escocer heridas. Que sacan lágrimas y sonrisas. Canciones, eternas canciones que te dan te quitan la vida.
Cada día que pasa piensas en lo que pudo haber sido y nunca llegó a ser. Ni siquiera el principio. Todo lo que habías imaginado y soñado se desvanece antes de empezar. Era un final sin su principio. Típico de un soñador iluso. De un alma al que le encanta vagar por el subconsciente de los sueños imposibles de cumplir.
Alguien que no se conforma con la realidad. Alguien que cuando mira por el cristal siempre ve más allá.
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Esta es la canción de la primera frase del texto.
