He vuelto. Después de un largo tiempo de felicidad (o eso creía), he vuelto aquí a desahogarme. A quitarme ese nudo de la garganta mediante palabras.
Fue difícil encontrarme, pero lo conseguí. Me encontré, fui feliz, disfruté de eso que llaman vida. Creí que había descubierto lo que era vivir por la ganas que tenía de realizar cosas. Sentía una vitalidad dentro de mí que jamás había experimentado. Y de repente, sin quererlo, todo se fue.
Me pregunto por qué todo es así. Unos días arriba y otro abajo.
La gente te falla, se va, te deja en la mierda. Y aunque la soledad es bonita, no merezco esta puta mierda. Y me sienta mal expresarme así, pero no encuentro otra manera. Es todo tan extraño.