Me desperté. Y no estaba a mi lado; ni me miraba; ni sonreía; ni decía nada.
Durante el desayuno, con café en mano, miraba por la ventana. El Sol lucía en el cielo. Había algunas nubes. Pero mientras veía el azul pensaba en sus ojos.
Pensé en hacer una locura. Ir a su casa. Llamar a su timbre. Decirle: "Sal, tengo que hablar contigo". Y cuando le tuviese delante de mí soltarle: "Hoy he soñado contigo. Con tus ojos azules. He soñado que despertabas a mi lado. Que me mirabas. Que me sonreías y me decías que será inolvidable". Soy demasiado cobarde para hacer eso.
Eran las 13 : 57. Después de pasar la mañana en el parque me disponía a ir a casa. De la panadería de enfrente salía él. Con sus ojos azules, con su sonrisa. Y un impulso dado por el cerebro a mi cuerpo hizo que me pusiese a andar en su dirección. Lo tenía enfrente.
-Hola.- Me dijo
-Hoy he soñado contigo. Con tus ojos azules. He soñado que despertabas a mi lado. Que me mirabas. Que me sonreías y me decías que será inolvidable.
Me miró con una cara descolocada mientras yo me arrepentía poco a poco de lo que había dicho. Pasaron 10 segundos y salí corriendo. Llegué a mi casa. No sé por qué pero sonreía, aunque me sentía por dentro como una imbécil.
Eran las 16 : 34 llamaban al timbre.
-¿Quién es?
-Esa persona con la que has soñado esta noche. Que despertaba a tu lado, te miraba, te sonreía y te decía que será inolvidable.
-Lo... Lo siento.- Titubeé muerta de vergüenza, mientras una sensación de mal estar me recorría por dentro
-¿Bajas?
Bajé. No sé por qué, pero bajé. Y es lo mejor que pude haber echo en toda mi vida.
-Si supieras las veces que he soñado contigo me denunciarías por acoso.
Y me besó. Y me sentí bien, feliz, alegre, como nunca antes me había sentido.
-Será inolvidable.
