¿Cuántas veces confías en la gente y te defraudan? Muchas, muchísimas, incluso demasiadas.
Fallas una y otra vez en la elección de las personas que quieres que te acompañen en la vida. Y cuando por fin parece que has encontrado a alguien leal de verdad, sin darse cuenta te ha fallado, como el resto, como todos.
Personas que entran y salen de tu vida haciendo que te des cabezazos contra la pared una y otra vez y seguidas veces. Para bien o para mal marcan tu vida y salen de ella.
Todos deseamos dar el último cabezazo a esa pared y que se rompa, porque así sabremos que la siguiente persona que entre en nuestras vidas es la ideal, la que no va a conseguir que nos abramos la cabeza, la que va a conseguir que lleguemos a ser felices.
Pero... ¿Existe realmente la felicidad? O mejor, ¿alguna vez la pared se cae? ¿o dura eternamente?